Las ampollas faciales presentan una concentración más elevada que los serum. Contienen un 50% más de concentración de sus activos, frente a un 15% que es lo que suelen contener los sérums u otros tratamientos. Aplica las ampollas después del serum y antes de las cremas hidratantes.

Usar exfoliantes es la clave para una piel luminosa y tersa. Las células de la dermis mueren cada 28 días y se acumulan en la piel. Al eliminar esas células muertas, permites que tu piel se descongestione, respire y se renueve.

Las cremas anti-edad para ralentizar la aparición de la flacidez, las líneas de expresión y las manchas propias de la edad. Aplicar luego de la crema hidratante.

Las mascarillas son ideales para tratar, nutrir, revitalizar, calmar y purificar la piel del rostro. Aunque cada mascarilla tiene una función distinta, debes aplicar las mascarillas después del tónico y antes del serum.

El booster es un potencializador de los demás productos que utilizas en tu rutina de skincare. Puedes agregarle unas cuantas gotas a tu crema hidratante o aplicarlos justo antes para potencializar el efecto que deseas y después del serum.